miércoles, 14 de agosto de 2013

... Pablo Hernesto Salvador Parra ...

Tanto que vivimos antes que el sol se apagase,
y hoy, ah dejado de brillar, tu recuerdo sigue,
oscila en tragedia y compasión, como si no hubiese ocurrido,
preguntamos tu partida, y sabes?, el destino pesa.
Me pregunto por que tu y no yo, difícil de saber y de aceptar
tu recuerdo yace dentro de todos y la herida no sana,
cuando ocurrió que no lo percibimos, cuanto importa
que aun no lo aceptamos, cuando podremos verte y abrazarte.
Solo fue ayer cuando compartimos melodías y alegrías,
sonrisas y saludos afectuosos, despedidas momentáneas que
darían paso a un nuevo encuentro. Muchas veces es dolor
no nos deja respirar con constancia, aun me pregunto
que será, que ocurrió, que sentiste, que pensaste, que dirías.
Destino, que parábola mas in edita y que circunstancias tan inesperadas.
Arrebato de gran parte de nosotros, y tu recuerdo, sigue...
La credibilidad es un tanto difícil, algo soberbia con un dejo de angustia... 
Así mismo cada uno es capaz de creer e interpretar su propia sombra, gran lucha...
 Sin embargo, los días no pasan en vano, cada quien disfruta tus memorias... 
Es cierto que el viento cambió de dirección, pero como el junjo seguimos firmes 
cuando todo al rededor se desmorona... Es primavera y las flores se marchitan,
 el agua cae y el hielo aflora... El sonido de las hojas, la aurora de las gotas
 golpeando la tierra fresca... Un día tan común, un día más, un camino conocido,
 una situación monótona, una alegría compartida, un abrazo de afecto,
 un saludo afectuoso... Y aun no doy paso a la credibilidad!... 
Hermano, será que tus luces han dejado de brillar?, 
espero solo sea una sensación... será que tus pétalos han 
caído y has marchitado?, espero seas como el fénix y renazcas de 
todas nuestras melodías... Hermano, en la sima de aquel cerro falta aquella flor, 
la que todos vimos brillar, la que tanto alegró nuestros corazones, 
la que brindo apoyo en la dificultad, la que dio una mano al caer, 
la que brindo un empujón ante la cobardía, la que se antepuso como 
escudo para protegernos, Aquel cerro donde todos aún buscamos una y 
mil veces despertar y poder brindarte todas aquellas cosas que alguna
 vez compartimos... Aún cuestionamos tu partida, pero aquí estamos, 
aquí estuvimos y aquí nos quedaremos, disfrutando de tus recuerdos, 
soportando las lagrimas y saludando a las estrellas en tu nombre...

...Sueños de un Poeta...

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