El amanecer se ha tornado especial,
pues la luz que emite el día
ha transformado con calor mis alegrías...
Cuando cerré mis ojos esa noche,
me envolví en un mar de deseos y estrellas...
Y en aquellos suspiros navegaba bajo
tus dulces brazos, pequeña hada,
que con tu rostro tallado por
ángeles, deslumbras mis ojos que
brillan admirando tus petalos...
Tus palabras expeden polvo de
estrellas, me hacen capaz, me
hacen sentir y brillar... Tras los
dulces momentos de la mañana,
nace un rocío en tu piel que envuelve
cada parte de mi alma...
Los segundos pierden sentido cuando
estamos suspendidos en el tiempo...
Y si derramo estas palabras es por que
mis ojos te observan al caminar,
mis manos piden tu piel, mis brazos
desean envolverte, y mi alma espera
ansiosa recibir tu dulce escencia
y dulce aroma...
...Sueños de un Poeta...
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